La saturación del canal, la privacidad o la invasión de la vida personal son razones para no utilizar WhatsApp como herramienta para la comunicación de tu universidad, business school o centro educativo.
WhatsApp se ha consolidado como una de las principales herramientas de comunicación de la sociedad. Y es una plataforma de mensajería instantánea ideal para comunicarse con los amigos o la familia.
Pero hay muchas razones por las cuales utilizar WhatsApp como app de comunicación de tu centro educativo es una mala idea.
A continuación te explicamos algunas de ellas:
Privacidad de datos
WhatsApp ha sido ampliamente criticada por no proteger la privacidad de los datos, así que utilizarlo como canal oficial para enviar información no es una práctica recomendable y menos en caso de tratarse de información sensible.
Y además recuerda que Facebook (ahora Meta) es la propietaria de esta app, que ha sido acusada en varias ocasiones de compartir información con empresas.
Seguridad
Es otro de los problemas conocidos de la plataforma y que como individuos es probable que asumamos este riesgo.
Y en gran medida, los problemas de seguridad de WhatsApp se deben a que, con diferencia, es la plataforma más universal de mensajería.
En el caso concreto de España, es utilizada por un 75% de la población, lo que equivale a 35,8 millones de usuarios, siendo la red social con más usuarios del país.
Pero… ¿quieres asumir riesgos de seguridad como institución educativa?
Invasión de la vida personal
Como hemos explicado, es una herramienta de comunicación asociada a la vida personal y privada. Por tanto, utilizarla para otros fines supone romper esta barrera y mezclar los mensajes de tu centro educativo con las conversaciones de la vida privada del estudiante en una misma plataforma.
Y este punto suele ser un inconveniente, ya que la información personal siempre será más interesante para el usuario que la que realices desde tu centro educativo.
Saturación del canal
WhatsApp es un canal de uso habitual y más para la generación a la que nos dirigimos. Por eso, destacar y ser leído dentro de un canal tan saturado será un reto para el centro educativo.
¿De verdad quieres competir con el resto de mensajes, notas de voz, memes y fotos enviados por sus amigos o familiares?
Ser silenciado
Si te decantas por utilizar grupos, la saturación será todavía mayor al recibir todas las respuestas de los distintos miembros del grupo.
Todos sabemos lo intensos que pueden llegar a ser los grupos de WhatsApp… Y todos sabemos cómo acabamos actuando como usuarios.
Así que sí, es bastante probable que el grupo acabe silenciado por el estudiante para evitar ser bombardeado. Y esto provocará que cuando acceda a leer el contenido, lo haga en diagonal y sin consumir toda la información que queremos hacerle saber realmente.
Contenido no apropiado
Hacer un uso apropiado del canal por parte de la universidad será fácil, pero ¿y por parte de los estudiantes?
Enviar contenido inapropiado, hacer capturas de pantalla y prácticas similares son fácilmente realizables por el estudiante y, aunque seas administrador de un grupo, no tendrás ningún tipo de control para gestionar el contenido.
Así que esta es sin duda una buena razón más para evitar el uso de WhatsApp como canal oficial de comunicación de tu universidad.
Falta de consentimiento
Puede parecer obvio, pero ¿tienes el consentimiento de los estudiantes para comunicarte con ellos vía este canal?
La Ley de Protección de Datos (RGPD) te obliga a tener un consentimiento explícito y no cumplir con ella conlleva sanciones muy elevadas.
¿Mejor evitar riesgos innecesarios, no?
¿Aún tienes dudas?
En definitiva, WhatsApp es la app de referencia de mensajería instantánea, pero no es un buen canal de comunicación oficial para una universidad, business school o centro educativo.
Por eso, si quieres conocer otras apps para comunicarte con los estudiantes de manera rápida y eficaz, consulta nuestra soluciones digitales para centros educativos o ponte en contacto con nosotros.
