Los centros educativos deben ofrecer servicios de apoyo integral para garantizar el bienestar emocional de los estudiantes que aborden las distintas necesidades, más allá de las académicas.
En el ámbito educativo, el bienestar emocional de los estudiantes es un aspecto de vital importancia. El rol del centro educativo no debe ser únicamente el de dotar de conocimientos académicos, sino también el de cultivar un entorno saludable que promueva el crecimiento personal y el desarrollo emocional.
Por este motivo, es fundamental que los centros educativos ofrezcan una amplia gama de servicios de apoyo al estudiante que aborden sus distintas necesidades para construir un entorno de apoyo integral: académico, emocional, mental, inclusivo y seguro.
Este entorno será beneficioso tanto para el estudiante como para el centro educativo para mejorar la experiencia de ambas partes. Y se trata de un desafío urgente para los centros educativos.
A continuación, te presentamos distintos servicios de apoyo al estudiante:
1. Orientación y apoyo académico: Construyendo un camino hacia el éxito
Contar con un servicio de orientación y apoyo académico es fundamental para el bienestar de los estudiantes. Este servicio ofrece al estudiante el apoyo necesario para enfrentarse a los desafíos académicos y establecer metas realistas. Y contribuye a una experiencia educativa más positiva y gratificante.
Los orientadores académicos te permitirán ofrecer asesoramiento personalizado al estudiante sobre la elección de asignaturas, la planificación del curso y el desarrollo de habilidades de estudio eficaces, entre otros.
Además, te permitirá hacer seguimiento relacionado con el rendimiento académico de los estudiantes y detectar posibles casos de abandono escolar o problemas de aprendizaje.
Y por supuesto, estas sesiones de orientación te permitirán compartir con el estudiante estrategias para manejar el estrés y para mejorar el rendimiento académico.
2. Apoyo emocional: Fortaleciendo a la propia persona
El apoyo emocional es esencial para promover el bienestar de los estudiantes.
Los centros educativos deben contar con profesionales capacitados, como psicólogos, coaches o consejeros estudiantiles, que brinden un espacio seguro y confidencial para que los estudiantes expresen sus preocupaciones y emociones.
Estos profesionales pueden ayudar a los estudiantes a gestionar el estrés, manejar la ansiedad y desarrollar habilidades que les permitan afrontar sus problemáticas.
Este apoyo emocional también se puede ofrecer en actividades grupales como talleres o sesiones de trabajo que incidan en el autoconocimiento, la empatía, el desarrollo de relaciones saludables o el manejo del estrés entre otros.
3. Servicios de salud mental: Priorizando el bienestar integral
Se trata de un servicio relacionado con el anterior, ya que el bienestar emocional y el bienestar mental pueden ir ligados. Y pueden ser atendidos por el mismo servicio del centro educativo, en caso de no querer desglosarlo en dos.
Pero sea como sea, la salud mental debe ser también uno de los ejes claves desde el que se trabaje el bienestar del estudiante por parte del centro educativo.
Los servicios de salud mental en los centros educativos deben estar disponibles y accesibles para aquellos que los necesiten. Y los estudiantes deben saber que este servicio está a su disposición.
Se pueden plantear sesiones individuales, sesiones grupales, programas de prevención y promoción de la salud mental, así como contar con profesionales externos cuando sea necesario para realizar sesiones y talleres.
Porque priorizando la salud mental se crea un entorno de apoyo que permitirá a los estudiantes enfrentarse a los desafíos con mayor confianza y resiliencia.
4. Punto de igualdad de género: Fomentando la inclusión y la diversidad
Los centros educativos deberían establecer un punto de igualdad de género que difunda y promueva la equidad, la inclusión y la diversidad. Y, por supuesto, ser consecuentes con esta promoción como centro educativo con sus acciones y actividades del día a día.
Este espacio puede ofrecer recursos, talleres y actividades relacionadas con la igualdad de género, la prevención de la violencia de género y la promoción de la diversidad.
Además, debe servir como un lugar seguro donde los estudiantes puedan discutir y abordar cuestiones de género, recibir apoyo y orientación, y participar en la creación de un entorno inclusivo y respetuoso. Y, por supuesto, ser un espacio para poder hacer cualquier denuncia en caso que sea necesario.
Este punto de igualdad de género se puede complementar con una Asociación de Igualdad de Género del centro que sea la responsable de promover y difundir todo este tipo de acciones y actividades.
5. Punto de denuncia contra el acoso: Garantizando un entorno seguro
La lucha contra el bullying o cualquier otro tipo de acoso es fundamental para el bienestar integral de los estudiantes. Los centros educativos deben asumir su rol y ofrecer un punto de denuncia claro y efectivo, donde los estudiantes puedan informar cualquier forma de acoso, intimidación o violencia.
El punto de acoso debe enfocarse en ofrecer apoyo a las víctimas y que se implementen medidas para prevenir y abordar estas situaciones de manera rápida y eficiente.
Esto permitirá crear un entorno seguro y respetuoso en el centro y fomentará la confianza, la autoestima y el desarrollo emocional saludable de la comunidad.
En definitiva, promover el bienestar integral de los estudiantes es una responsabilidad compartida por toda la comunidad, teniendo el centro educativo un papel clave.
Al ofrecer servicios de apoyo integral que favorezcan el bienestar emocional de los estudiantes, los centros educativos:
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- Contribuyen a construir un entorno saludable y propicio para el crecimiento y el desarrollo.
- Ayudan a los estudiantes a alcanzar su máximo potencial académico y emocional.
- Crean una comunidad donde el bienestar es una prioridad y donde todos puedan sentirse integrados.
- Visibilizan y “normalizan” la necesidad de pedir apoyo a los estudiantes, sea académico, emocional, mental o de cualquier otro tipo.
- Acompañan al estudiante más allá de su experiencia académica y generan una mejor experiencia.
Por supuesto, todos estos servicios deben estar visibles y accesibles para el estudiante de manera fácil y directa. Y deben aplicarse de verdad, para ser usados por la comunidad, no únicamente para decir que existen y contribuir a hacer un lavado de imagen (socialwashing, rainbow-washing, etc).
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